Correos convoca con tan solo 2 horas, sin documentación, fuera del marco negocial y faltando al respeto a los sindicatos, para volver a situarse fuera de la realidad que existe en este país.
El Presidente sigue con “su” negocio, olvidando SPU y servicios esenciales, haciendo caso omiso de la orientación del Ministerio de Transportes y su Gobierno.
Planteamiento sindical unitario: actividad en el marco del SPU y de los servicios esenciales de RD, y trabajadores/as con protección máxima.
La empresa ha convocado a las OOSS en una nueva reunión telemática, para informar sobre cómo afecta a Correos el nuevo RD-Ley 10/2020, publicado el 29 de marzo. A su juicio tiene los siguientes efectos:
- Reconoce la obligación de prestar el SPU como servicios esencial. En el apartado 22, se incluyen como actividades esenciales “Las del operador designado por el Estado para prestar el servicio postal universal(SPU), con el fin de prestar los servicios de recogida, admisión, transporte, clasificación distribución y entrega a los exclusivos efectos de garantizar dicho servicios postal universal”.
- Reconoce otras actividades como esenciales, que entiende debe o puede prestar Correos. Apartado 2: “Actividades que participan en la cadena de abastecimiento de los mercados y en el funcionamiento de los servicios a de los centros de producción de bienes y servicios de primera necesidad” (Distribución de productos esenciales de primera necesidad). Apartado 11: “Servicios de puntos de venta de prensa” (Distribución de prensa). Apartado 24: “Las que trabajan en la distribución y entrega de productos adquiridos en el comercio por internet, telefónico o correspondencia”
En cuanto a la organización del trabajo y prevención nos informan de los siguiente:
- Se prestará el SPU (como soterradamente venía haciéndose, rectificándose a si mismo días después del desdichado 15 de marzo) y se retomará el reparto de Notificaciones (al que obliga el RD 465/2020), con la plantilla necesaria para garantizar estas actividades. El personal de notificaciones que preste servicio será voluntario (no se puede forzar, sería ilegal).
- Apuestan por el teletrabajo en los casos en los que sea posible (que son más de los que hay).
- Se sigue sin turno de tarde en oficinas y reparto y se mantiene la supresión de los sábados.
- Suprimen el turno alterno en reparto urbano y rural (no tiene que ver con el RD, ya lo vienen haciendo la semana pasada por, según ellos, falta de plantilla, bajas o casos sensibles) por el de garantizar el reparto del 50% de las secciones con el personal activo del centro. No compartimos este criterio, se debe adaptar la actividad a la no exposición de la plantilla y no al revés. Si no, refuércese para garantizar la rotación.
- En algunos ámbitos rurales, se repartirá prensa (rectifican) precisarán periodicidad superior al 50% diario.
- La empresa asegura que han llegado a todos los centros de trabajo de toda España, la máxima protección, es decir, guantes, geles individuales y mascarillas. (No es cierto).
- Informan de la colocación de mamparas protectoras en todas las oficinas entre hoy y mañana. La empresa ha informado de que en la Zona 2 y Zona 4 ya están colocadas en todas las oficinas. (Como el resto de medidas, fruto de la presión sindical).
Valoración de CCOO y UGT
El cambio tras este RD recién aprobado, no es menor. Se ha pasado de un RD, el del 14 de marzo, en el que el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, vio una oportunidad de negocio a costa del confinamiento de la población (venta por internet a precios de mercado), a otro, el aprobado el 29 de marzo, en el que, promovido por CCOO y UGT tras 15 días de presión, se define como esencial, como ocurre con la sanidad o los servicios de bomberos, el servicio público de Correos a precios asequibles. El primero, bastante inmoral, pretendía sacar rentabilidad de una ciudadanía en apuros por el confinamiento y el desplome económico del país (1,5 millones de personas en ERTE), empujando sin pudor al 75% de la plantilla a exponerse al contagio del virus sin EPI, ni protección desde el mismo día 15 de marzo. 702 casos positivos y 2.007 en cuarentena es el resultado.
El actual RD de 29 de marzo, a propuesta de CCOO y UGT viene a desautorizar desde el M de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana este planteamiento inmoral del presidente Serrano y su equipo cercano, y reconocer que, en un estado de emergencia sanitaria, confinamiento y precarización económica de los ciudadanos/as, no es el negocio sino el servicio público lo que se debe de reconocer cono esencial. Por esto, se incluye ahora lo que el presidente antes se negaba a incluir: el Servicio Postal Universal, accesible y a precios asequibles para una población en un momento económicamente muy delicado. Sacar partido de una situación dramática, a costa de la salud de los trabajadores/as y de la situación de confinamiento de la gente, tiene nombre y todos lo sabemos.
Con este nuevo escenario hay un cambio de criterio moral, pero no de planteamiento sindical. Con el anterior RD orientado al mercado, negocio y la rentabilidad– que incluía todo: venta por internet como esencial, y SPU y resto de servicios como actividad normal-que puso a trabajar al 75% de la plantilla –pedíamos limitación de la actividad– se enmendó a si mismo después por presión sindical- limitación de plantilla al 25% y plena seguridad. Con el actual RD que define el Correo como servicio esencial– más limitativo que el anterior al excluir lo que está fuera del SPU, como es la gran paquetería de negocio por ejemplo- pedimos exactamente lo mismo.
Y las limitaciones son poco dudosas para CCOO y UGT. Se debe conciliar la necesaria limitación de la exposición al contagio de los trabajadores/as con su prestación de servicio público. Pero en ese orden, primero la vida y luego la actividad y no al revés. Estamos en una crisis sanitaria, y ese orden es que debe prevalecer. Queremos decir que la primera limitación (y que ya se están saltando desde hace dos semanas haciendo trabajar a diario a las personas, exponiéndolas en exceso al contagio) es la de la plantilla imprescindible máxima a utilizar: no más del 25% por trabajador/a de modo que, por ejemplo, trabaje un día de cada cuatro hábiles, o una semana descansando tres, o fórmulas organizativas similares. A este criterio, se debe de acomodar la prestación del SPU y la venta por internet, y no al contrario.
En cuanto a la limitación de la activada de la prestación de servicios esenciales en el marco de los servicios esenciales definidos en el RD, la empresa tiene que adecuar el contenido del SPU, indicando qué servicios se prestan, adecuando los plazos de entrega, priorizando lo servicios que realmente sean esenciales para los ciudadanos/as. En lo que respecta a “ … la distribución y entrega de productos adquiridos… por internet, teléfono o correspondencia” no puede entrar cualquier cosa, este nuevo RD no puede servir para volver al planteamiento inicial de dedicarse a hacer negocio, sino limitarse solo a la distribución de productos de primera necesidad (medicamentos, productos de higiene, alimentación, etc…) y todas aquellas de utilidad social para garantizar el suministro a los ciudadanos/as durante el periodo de asilamiento de obligado cumplimiento. Y, por cierto, hacerlo en el ámbito del SPU, a precios asequible, no sacando tajada de los ciudadanos/as confinado y empobrecidos.
En lo que se refiere a la limitación de la seguridad y la protección, muy sencillo: dotar a todos los trabajadores/as de elementos de protección suficientes para protegerse (mascarillas, guantes, y gel desinfectante colectivo e individual), en cada tarea y puesto de trabajo. En caso de que por cualquier causa no se disponga de todos ellos, se debe parar la actividad, en cualquier caso.
Y como colofón, un nuevo actor, el secretario general técnico, como portavoz presidencial y responsable de llevar estas mesas informativas (el presidente Serrano da la impresión de haber “intervenido”, entre otros, también el Área de Recursos Humanos) que ha pedido a los sindicatos, incluso por escrito, que le hagamos su trabajo (es decir, cómo organizar los servicios del RD). Con un sueldo de 150 mil euros anuales como el suyo, es posible que algún sindicalista se prestara a hacerle su tarea, pero nos parece más coherente que, conociendo los planteamientos sindicales como ya los conoce, invierta su buen sueldo en trabajar para organizar los servicios (como lo han hecho siempre “los postalones” con menos sueldo y eficacia probada). Resolver el caos actual derivado de las instrucciones impuestas el 15-M no es tarea fácil, pero el que siembra vientos recoge tempestades. Y, además de ese trabajo, tiene otros añadidos que vigilaremos. Respetar la negociación colectiva, no exponer a los trabajadores/as al contagio y que la curva de afectados no suba más por decisiones irresponsables.