Las instrucciones que la Consejería de Educación publicó en la tarde de ayer, a la vista del acuerdo de Consejo de Gobierno sobre Medidas Preventivas y recomendaciones relacionadas con la infección coronavirus COVID 19, y la posterior nota aclaratoria enviada a los centros educativos en la mañana de hoy, suponen la gota que colma una pésima gestión de la crisis sanitaria por la que estamos pasando.
Una crisis en la que, a la espera de la vacuna y los tratamientos correspondientes, lo único útil es la prevención y el aislamiento. Y en este contexto la Administración educativa asturiana no tiene otra ocurrencia que obligar, con carácter general, al profesorado a la presencia física en sus centros.
No hemos aprendido nada del ejemplo italiano. Y las medidas se adoptan tarde y mal. Se espera a la aparición de un caso positivo para enviar al profesorado a teletrabajar en casa pero ya enfermos claro.
El profesorado puede y debe trabajar telemáticamente desde casa. En ausencia de alumnado no hay nada que se pueda hacer en el centro que no se pueda hacer desde casa.
Las palabras del Presidente del Gobierno de que se hará lo que haga falta para evitar la propagación del virus no se contemplan. Los medios de comunicación publican que España “cierra los centros educativos a cal y canto” pero no es verdad. Los cierra pero con el profesorado dentro.
Nuestros políticos/as “de medio pelo” han decido que la salud del profesorado y sus familias, y por extensión la de todos los asturianos, no tiene ningún interés. De lo que se trata es de evitar que “el profesorado tenga 14 días de vacaciones”. La irresponsabilidad y el menosprecio al trabajo docente han alcanzado en estos días unas cotas muy difíciles de superar en tiempos futuros.
La incapacidad de la Administración se ve agravada ante unas comunicaciones que trasladan la responsabilidad de las actuaciones a los Equipos Directivos. De esta manera, los claustros donde impere la sensatez harán las cosas bien.
Que no se preocupe nuestra clase política el profesorado va a hacer su trabajo con responsabilidad. Pero lo hará por su alumnado al que está obligado a servir y proteger.
El Sector de la Enseñanza de la UGT exige con carácter inmediato el teletrabajo docente. Estamos ante una emergencia sanitaria que afecta a todas las personas por igual, a los profesores y profesoras también.
El Sector de la Enseñanza de UGT ha instado a sus Servicios Jurídicos para que estudien los mecanismos que ante esta situación vamos a utilizar para proteger la salud del profesorado asturiano. La pandemia y la necesidad de minimizar la difusión del virus deberían ser suficientes, incluso ante la incompetencia manifiesta de nuestros administradores.