La decisión de no asistir proviene de la falta de confianza en la forma de negociar de Correos.
Las prácticas inaceptables desarrolladas por la Dirección de Recursos Humanos en relación con el derecho al diálogo y negociación que tienen los sindicatos han culminado con el disparate que se vivió en la reunión del pasado viernes en la cual la Dirección se limitó a enumerar un relato confuso y atropellado de los males que aquejan a Correos y una batería de propuestas y medidas confusas que generaron más preocupación de la que ya existe en este momento, por lo que el objetivo de contrastar y acercar posiciones en un proceso de diálogo se diluyó inmediatamente.
La diferencia de criterios entre empresa y sindicatos no se reduce con estrategias negociadoras como la puesta en práctica el pasado viernes.
Esta situación ha llevado a la consideración de que el proceso de negociación iniciado se ha enfocado desde un gran error por parte de quien lo haya impulsado.
UGT no puede avalar este comportamiento pasando por alto el hecho producido el viernes y es por eso que hemos decidido transmitir a Correos que, en tanto no se garantice la transparencia en el comportamiento y se restaure la confianza entre las partes, se ha considerado oportuno no asistir.
Exigimos un cambio sustancial en el tratamiento del diálogo y la negociación sindical en Correos.
No es posible un diálogo sin que las partes negociadoras interesadas y legítimas ( independientemente de su porcentaje representativo) no tengan las garantías del trato equitativo y de respeto que merecen.
La decisión adoptada por Correos de parar la negociación hoy martes por la inasistencia del 62% de la representación sindical de Correos, es una decisión que ponemos en valor ya que ello es el reconocimiento de que la dinámica que se ha seguido en los últimos meses, no solo es reprochables sino un obstáculo para buscar el entendimiento que permita sacar a Correos de la situación preocupante en la que se encuentra.
Esperamos que la reanudación de la negociación se produzca con las debidas garantías de respeto al derecho negocial de los sindicatos.
Si no fuera así adoptaremos las medidas adecuadas de respuesta a la agresión descrita.