Recientemente, con fecha 5 de septiembre, la actual Consejera de Educación convocó a todos los sindicatos participantes de la actual Junta de Personal Docente para presentarnos a su nuevo equipo, representado por cuatro directores/as generales. Asimismo, nos expresó varias pinceladas sobre la actual situación educativa en el Principado de Asturias y las previsiones de cara a esta nueva legislatura. Vamos, el cuento de “Alicia en el país de las maravillas”.
En definitiva, la música parecía sonar muy bien, pero los instrumentos ya empiezan a desafinar. Si no, ¿cómo se puede explicar la segunda convocatoria de aspirantes a interinidad? En cifras, ni más ni menos que 867 plazas convocadas, mayoritariamente vacantes, que pasan a contratación 18 días después de iniciado el curso y una semana desde que han comenzado las clases para gran parte del alumnado asturiano.
Por no hablar de las 676 plazas menos de interinidad que hasta el momento ya llevamos acumuladas para este curso, que justifican por la convocatoria de estabilización, pero que nadie se cree. Acaso no se han dado jubilaciones en el curso pasado.
Y qué decir de las plazas que se generan por las horas asignadas para desarrollar las funciones de cargos directivos, las cuales, por decisión que nadie entiende, han decidido suprimir en la inmensa mayoría de los centros, dejando a los mismos en una situación realmente difícil para arrancar el curso en condiciones favorables y generando un gran malestar entre los/as compañeros/as, que ya no pueden estirar más sus horas para atender las necesidades del alumnado.
En fin, todo esto tiene un calificativo muy claro: amortización de plazas por motivos economicistas. Y, mientras tanto, la mejora de la calidad educativa poco importa. Salvo que consideren que ésta se logra exaltándose en los medios de comunicación.
Sector de Enseñanza
UGT Asturias
