El Sector Postal de UGT Servicios Públicos exige una solución urgente.
Viene siendo habitual que la obsesión por la reducción de costes en Correos, para intentar tapar el agujero económico generado por Serrano y sus aprendices de brujo, se cebe en los derechos y las condiciones de trabajo de los empleados y empleadas de Correos. También, en un cada vez más deficiente servicio postal de distribución (plazos de entrega y frecuencia de los repartos), así como en un deterioro de las condiciones en las que se desarrolla el servicio de atención al cliente.
Una de las “palancas” preferidas de Serrano para ahorrar con una mano lo que despilfarra con la otra en propaganda, manipulación de la opinión pública, premios y directivos indocumentados, es el servicio de limpieza de las unidades de distribución, oficinas, centros de tratamiento y dependencias administrativas. En los últimos años se ha reducido drásticamente el tiempo y los medios dedicados al adecentamiento cotidiano de esos centros de trabajo, siguiendo la estela iniciada en Madrid por un Director de Zona que habría hecho palidecer los postulados del capitalismo más salvaje.
Esta reducción de tiempos, y el consiguiente deterioro de las condiciones de salubridad, ha venido acompañada de licitaciones a la baja, concursos desiertos, ofertas y adjudicaciones temerarias y contratos sin la preceptiva acreditación de solvencia. Todo ello para generar pingües ahorros que maquillen la magnitud del agujero que su incapacidad, su soberbia y sus amigotes han generado en el Grupo Correos.
Este es el caso de la empresa Limpiezas J. Córdoba adjudicataria del servicio en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Madrid y Cataluña, de la que ya se conocía que estaba incumpliendo el pago de la nómina a su plantilla en Alicante y que ha puesto en la misma situación a más de 600 trabajadores y trabajadoras, y quienes han denunciado en sendos comunicados y en una carta dirigida a Serrano la situación que padecen, el incumplimiento de las obligaciones de la contrata con su personal y la posible omisión de requisitos relacionados con criterios de diligencia debida que garanticen el respeto de los derechos humanos y laborales de las empresas con las que contrata Correos.
Este tipo de situaciones, junto con el reciente mercadeo de coberturas de vacaciones y refuerzo para las elecciones generales del 23 J, retratan perfectamente al protagonista que antepone el interés de la cuenta de resultados que se ha empeñado en hundir, y su ensoñación de pasar a la historia como un gran hombre de empresa (y quizás del IBEX) al interés de las personas sean estas empleadas de la limpieza, trabajadoras de Correos o usuarias de nuestros servicios. Vaya tomando nota señor Ramírez que ayer mismo afirmaba que esta era una empresa “basada en personas”, al servicio de personas añadimos por nuestra parte.
UGT Sector Postal se solidariza con la lucha de los trabajadores y trabajadoras de la contrata de Limpiezas J. Córdoba y exige una solución inmediata a un conflicto que está afectando negativamente al mantenimiento de unas condiciones salariales y de trabajo dignas.
No nos atrevemos a afirmar que esta sea el último desafuero del Sr. Serrano. Conociendo al personaje estamos seguros de que será capaz de reinventarse y sorprendernos aún en el periodo de descuento y al límite del toque del silbato. Aunque esperamos que los directivos nombrados por SEPI pongan orden en el caos actual y actúen con el sentido común y la diligencia que el actual estado de cosas requiere.