¿Cuántas, dónde y a quién se repartieron las 1.400 mascarillas defectuosas? ¿Sólo 1.400?
¿En qué “mercadillo” chino y a cuántos proveedores se les compraron las 300.000 -que se dice- totales? ¿Son homologadas?
¿Cuánto se ha gastado correos en esto? ¿También ha pedido un préstamo para ello?
Y, ¿dónde han ido a parar los 2 millones que el Ministerio de transporte asignó a Correos en el BOE?
¿Por qué Correos ha ido a comprar en un mercadillo chino?
Tras detectar el pasado viernes que Correos habían distribuido mascarillas defectuosas procedentes de China (modelo “Garry Galaxy”, con el indicativo N95 y código de barras 6-972306-630042), que el Ministerio de Sanidad había ordenado retirar por no cumplir la normativa europea, CCOO Y UGT, ante el riesgo que suponía su utilización, exigieron que se procediese a su localización, retirada inmediata y aislamiento y tratamiento de todos los trabajadores/as afectados. Lo exigimos, asimismo, en todas las provincias a través de nuestros delegados/as de prevención.
En una peligrosa línea oscurantista, 5 días después de detectar el problema, a pesar de los casi 1.000 casos positivos en COVID-19 y más de 3.000 que han pasado o están en cuarentena, Correos sigue ocultando, a las OO.SS. y a los medios de comunicación, los datos sobre en cuántas provincias, centros y a qué trabajadores/as se han distribuido. Este acto de falta de transparencia en materia de salud (que el Gobierno reprocha), que se suma al ocultamiento de los datos de la COVID-19 desde el pasado 13 de abril, sin duda ha sido una de las causas principales que nos ha llevado a ser el segundo colectivo en número de contagios tras el colectivo sanitario. Ante el riesgo que conlleva para los trabajadores/as de Correos (a los que el presidente en sus cartas llama “héroes”, lo que, visto lo visto, es entendible) CCOO y UGT han remitido carta al presidente y la directora de Personas y Relaciones Laborales exigiendo las siguientes clarificaciones SOBRE LAS MASCARILLAS DEFECTUOSAS “GARRY GALAXY”:
- Lotes que se han adquirido de las mismas y cuantías de cada lote.
- Si las ha comprado Correos directamente, o a través del Ministerio de Transporte, de Sanidad u otras instituciones. Proveedor de las mismas.
- Cuántas mascarillas defectuosas se han distribuido, en qué provincias y centros de trabajo. Número de trabajadores/as a los que se les ha distribuido y si se han procedido a su retirada. Si se ha procedido, o no, al aislamiento y tratamiento de dichas personas.
Pero nuestra preocupación ha ido en aumento en proporción al grado de ocultamiento de Correos en este asunto. Porque, según fuentes de la propia empresa, Correos, contrariamente a la decisión del Gobierno de controlar las compras de mascarillas para asegurar su calidad, la cúpula Directiva de Correos, en su línea de liderazgo compulsivo y, sin contrastar con nadie de los despreciados “postalones”, se lanzó a la compra desesperada, desordenada y por su cuenta en el “mercadillo” chino, y a no se sabe -ni saben- cuántos proveedores, de nada menos que 300.000 mascarillas sobre las que, ahora, no saben qué decir. Como diría El Roto, “Parecería una broma si no fuera tan serio” y se estuviera jugando con la salud de los trabajadores/as. En la citada carta a Correos, CCOO y UGT hemos exigido clarificación sobre un asunto de este calado. De momento, como en todo, no hay clarificación. No hace falta preguntar por qué.