Tras 365 días, en la Red de Oficinas poco ha cambiado (excepto la cúpula directiva). La desmotivación continúa y algo habrá que hacer para que no sean cambios cosméticos. ¿La culpa de la pérdida de ingresos y del desastre heredados la tienen los empleados y empleadas de Red? UGT dice rotundamente NO
Hablemos de una realidad que no es virtual. El personal de oficinas lidia a diario con herramientas deficientes, infinidad de incidencias que no contabiliza ninguna aplicación (por tanto, no existen para la cúpula directiva), conviven con falta de recursos y falta de personal puesto que no hay cobertura del personal ausente. Nadie les atiende. Se esfuerzan por cumplir los objetivos impuestos, cuya definición resulta en muchas ocasiones alejada de la realidad de la oficina. Correos ni siquiera abona los incentivos, que previamente ha prometido. Se suspenden servicios de publicidad dejando colgados a clientes que ya los habían contratado y al final es el personal de oficinas quien debe dar la cara y buena imagen al cliente sin que ni siquiera se facilite un argumentario para manejar la situación.
Estas son solo algunas vivencias de las oficinas que nos transmiten los compañeros/as que están deseosos/as de que haya estrategias claras para recuperar el negocio y contribuir a que realmente sean una fuente de ingresos para Correos como lo han sido siempre.
El personal de oficinas trabaja desnortado desde hace tiempo. Es un hecho. Y eso viene de arriba. Y lo deben de saber los nuevos responsables que obviamente no tienen la culpa de la herencia. Pero también hay algo que debe de quedar claro y que debería animar a quien inicie la restauración que necesita Red de Oficinas, que la culpa de la situación no es del personal de la Red de Oficinas como tampoco lo es de los jefes y jefas de Oficinas que tienen que manejar todo un cúmulo de dificultades, conviviendo además con la desmotivación existente en sus equipos.
Es hora de proteger al bien más preciado que tiene Correos, sus trabajadores y trabajadoras que con su compromiso diario están siendo el soporte del servicio público a la ciudadanía y recuperar el negocio.
Se sigue con la captación de datos de clientes para las compañías AXA y REPSOL (leads), con la venta de muñecos “pelones”, libros, balizas para automóviles, revistas de Hola y demás productos de merchandising, UNICEF, gafas de presbicia, etc. Dejando de comercializar simplemente los productos de parafarmacia y las chapitas para ayudar a encontrar a mascotas extraviadas.
Además de eso, se ha ordenado apagar las magníficas pantallas publicitarias instaladas a mansalva por toda la geografía. Se dice que a 31 de diciembre terminaba el plazo establecido en el pliego inicial, y que no se han podido amortizar los 8 millones de euros que costaban su instalación y mantenimiento.
Dicen también los que dicen saber, que hay denuncias por no tener dentro de nuestras actividades comerciales, la de exponer publicidad en nuestras oficinas, lo que ha derivado en el apagón publicitario y el envío al desván de decenas de pantallas, sin que nadie asuma responsabilidad del disparate.
Entre tanto, la vida sigue, pero los pasados y ya obsoletos incentivos por venta de lotería, han sido olvidados. Eso sí, el objetivo de lotería ha seguido subiendo año a año, y se ha eliminado la pequeña remuneración que se daba por la consecución de objetivos en este apartado. Corría mediados del 2022 cuando un subdirector de cuyo nombre es mejor no acordarse, acabó con ellos sin abonar lo prometido. Se le dijo a la gente que ello obedecía a que no se podían pagar esos incentivos como se venía haciendo (con tarjetas de El Corte Inglés, o tarjetas Prepago Regalo) y había que incluirlos en las nóminas. Y fue la última noticia de ese dinero, porque se pasaron los datos profesionales de las personas que tenían que recibirlos, y esas personas referidas, nunca vieron un solo euro en sus nóminas. ¿A qué se espera para abonar los incentivos que se comprometió en su momento? La respuesta es fácil de adivinar puesto que ello depende de una Dirección de Recursos Humanos que solo mira por lo que considera “suyo” (Navantios, los acHeeRreBiPi y los Leones del Cambio). Los postales pueden esperar.
UGT espera que Red de Oficinas (ahora Productos y Servicios) comience a dar señales de vida inteligente con el nuevo equipo directivo, lo cual sabemos que no es fácil tras cinco años de locuras y desatino. Esperamos que se active cuanto antes el Modelo SIEG propuesto por UGT el 6 de junio que debería reforzar el papel de la Red de Oficinas. Es preciso y necesario que no se demoren las decisiones tendentes a recuperar la motivación y la moral perdida, en un Área que en su día fue vanguardia en proyectos innovadores y una fuente de ingresos incuestionable para Correos y el servicio público postal.